Así como cada persona es una encarnación única de esta Fuente creativa, este bebé es una luz brillante que ahora se está convirtiendo en una expresión de plenitud. Por eso, esta oración afirma que la manifestación perfecta y la semejanza de esta naturaleza divina está creciendo perfectamente como este bebé ahora. Él/ella esta plenamente equipado/a para experimentar amor, alegría, consuelo y calma. Ahora mismo, el bebé está escuchando la alegría que lo/la rodea mientras todos aguardan su llegada, ¡y ya es un bebé feliz!
Bendigo este tiempo prenatal y doy gracias profundamente por la evolución de este bebé que viene a nuestras vidas. Ya está bendiciendo a tantos.
Dejo ir esta oración, confiando en las leyes espirituales que ya están obrando perfectamente para hacer que así sea, y lo dejo ser.
Amén
Andra Sandberg, RScP
Centro para la Vida Espiritual Santa Rosa
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