La abundancia del Universo es inagotable. La gracia de Dios es ilimitable
y se da a todos. Al igual que el sol no puede brillar sobre sólo una o dos
personas en una multitud, Dios no puede y no excluye a nadie de su amor.
Me acuerdo que mi vida entera es un milagro. Todas las personas en mi
vida, y todas las circunstancias y condiciones son de alguna manera perfectas por
que todas me han traído a este día. Al saber esto para mi, lo sé para todos los
seres en todas partes. ¡La vida es un milagro!
Mediante este recordar, declaro que el espíritu humano es generoso y
bondadoso. Nuestra naturaleza es tender la mano y ofrecer nuestra ayuda. Para
este fin, acepto que también existe el momento de recibir para que quien da se
sienta realizado. A medida que cada uno
de nosotros practique dar y recibir de manera consciente y diga Sí a aquéllos seres
Divinos que dan y reciben amor y vida, aumenta nuestra generosidad. En un milisegundo, cada persona y cada animal es enriquecido y
servido. Nadie sufre de hambre o frío. Es un milagro manifiesto de consciencia
y conocimiento. Mantengo esta imagen en mi mente y la veo extenderse por medio
de la palabra de esta oración.
Libero esta oración para formar una impresión en el molde que anteriormente
he llamada esta Vida, y sé que esta nueva expansión crea espacio para más y más
luz y amor para todos. La guardo en mi corazón y simplemente dejo que se
cumpla.
Y así es.
Translation by Julie Burns, The Communication Bridge
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