La sustancia espiritual creativa del universo es el amor. El amor siempre dinamiza, renueva, revitaliza, y es sustancia pura. Existe a través de toda la creación. El amor es el único impulso y el incentivo supremo. Está presente en todas partes como la fuerza que impulsa toda la vida.
Ya que somos creados de este amor y llenos de Él, nos unimos con Todo Lo Que Es. No hay nada fuera de este amor inconmensurable. El derivado natural del amor es la paz. Al amar, la paz simplemente llega hasta nosotros.
A medida que acontecen eventos locales, nacionales y mundiales, y a los seres humanos se nos olvida que el amor es todo lo que existe, expreso mi palabra en nombre de todos nosotros en este momento. Afirmo y acepto que, a medida que despertemos y recordemos el amor, la paz retorna a cada mente y corazón. A medida que cada uno de nosotros utiliza la herramienta espiritual de la memoria, esto impacta a toda la vida. Así que, en este momento, acepto para cada uno de nosotros, la voluntad de estar dispuestos a un nuevo comienzo en virtud de nuestra intención espiritual. Declaro y acepto que cada uno es un recipiente del amor, el cual produce la paz que es tan necesaria para el mundo en este momento.
Celebro la alegría que trae esta práctica a medida que cada uno participa al unísono. Con gratitud, dejo ir este tratamiento espiritual mental a la Ley que lo manifiesta como nuestra experiencia. Permito que se realice fácilmente, y así es.
Jennifer Mann, Practicante emérita
Centro para la Vida Espiritual en Santa Rosa
No comments:
Post a Comment