Una
oración para ofrecer consuelo en tiempos de pérdida y dolor
Hay un
espíritu viviente poderoso. Es Dios, y Dios es la presencia eterna del amor, la
paz, alegría. El amor de Dios es el único poder. La perfecta inteligencia de
este espíritu viviente es lo que ha creado toda la vida y es lo que mantiene
toda la vida. Dios se entrega totalmente
a toda su creación. Este Espíritu
viviente tiene su vida en cada uno de nosotros.
Por lo
tanto, debe ser que este Espíritu viviente esté vivo dentro de mi. Todo su
poder y su inteligencia esta presente en mi. El amor, la paz y la alegría que
ha creado el universo, vive en mi.
Acepto
que todo lo que necesito se me da. En estos tiempos de dolor y luto, acepto
consuelo y tranquilidad de espíritu. Me acuerdo que el amor es eterno, y que
nada ni nadie puede verdaderamente perderse o irse. Afirmo esta verdad, aunque
mi corazón pesa con el sentimiento de pérdida,
a la misma vez mi corazón está lleno de asombro y admiración del poder del amor
en mi vida. Confió en que la sabiduría del Espíritu viviente me guie por estos
tiempos.
Estoy
viva y presente para cada momento. Mi corazón se consuela al recordarme de la
verdad de la vida. Permito que el sufrimiento
corra a través de mi en su propio tiempo . Soy tierna, amable y tengo
compasión conmigo misma y con los que me rodean. Acepto el abrazo amoroso del Espíritu
Divino durante este tiempo en mi vida. Permito que la luz de Dios me guie,
recordándome que la alegría y la paz volverán a mi vida, porque viven en
la pura esencia de mi ser. Yo soy el
amor.
Doy las
gracias por el recuerdo de esta verdad. Que estoy llenamente viva en el amor de
Dios aun en este tiempo de profundo luto. Estoy agradecida por el consuelo que
recibo.
Libero
esta oración a Aquello que ha creado toda la vida, sabiendo que manifestará el
mayor bien en mi vida.
Y así
es.
Translation by Julie Burns, The Communication Bridge
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