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| Fotografía de kangbch en Pixabay |
Yo comparto esta Vida. Me incluye. A medida que el reconocimiento de la Vida del Espíritu fluye a través de mí, y mientras me abro a Ella, el amor, la sabiduría, la alegría y la realidad de mi conexión con todo se vuelve evidente. Es lo que yo soy.
Estoy abierto a la guía que inspira en mí el Espíritu Viviente Todopoderoso, en la forma del Amor. Me abro a Su sabiduría para que me guíe por este proceso de soltar y perdonar. Con ternura, abro mi corazón al reconocimiento de que estoy conectado a todo lo que ha ocurrido en mi vida, y a todo lo que aún no ha sucedido. Tiernamente, acepto que todo tiene su tiempo y su lugar y que, en medio de todo, mi evolución espiritual se está desenvolviendo como debería. Estoy agradecido por estar exactamente dónde estoy en este momento, y por la sabiduría para dejar ir aquello que ya no me sirve.
Valoro a todos quienes comparten este momento de la vida conmigo.
Honro todos los eventos, las conversaciones o las circunstancias que me han traído a una comprensión más profunda de la Divinidad en mi vida. Atesoro la comprensión de que tengo el poder para sembrar nuevas semillas, empezar nuevas aventuras, formar nuevas conexiones. Este reconocimiento me permite sostener gentilmente cualquier idea de los daños, las desilusiones y las frustraciones del pasado mientras las dejo ir. Reclamo mi libertad de cualquier pensamiento o memoria que pueda obstruir mi visión y aceptación del bien que es mío ahora. Elijo estar aquí, ahora, en el corazón del Espíritu Viviente Todopoderoso.
La respiración que tomo en este momento se siente más ligera, como una bendición de gratitud. Doy enormes gracias por todo que me devuelve a la consciencia de estar conectado a Todo Lo Que Es.
De cara al futuro ahora, suelto esta Palabra, dejando que la Presencia Infinita, en la forma de la Ley, manifieste aquello que he declarado con mi fe.
Basado en un tratamiento espiritual mental por Kathleen Kearney, RScP
Traducción: Julie Burns
Revisión: Yaisha Vargas-Pérez
