Así que esta es la sustancia de mi ser. Yo soy una con Ella, me siento en casa en Ella, inseparable de Ella, conectada a todo lo que es. Fui creada desde el amor, estoy aquí con un propósito por la voluntad de Dios, como una expresión individual, la hija del Creador. Soy un instrumento de la Divinidad. Existo dentro del cuerpo, la mente y el espíritu del Único Padre-Madre-Dios, sea cual sea su nombre. La naturaleza divina de mi ser está completamente disponible en cada momento. Es el aire que respiro y el latido de mi corazón.
Desde esta consciencia, digo esta oración para mí misma y acerca de mí misma, abriéndome al amor incontenible y a la interconexión en el centro de mi ser. Recuerdo que aquello que busco está dentro de mí. Estoy dentro de eso que busco y eso que busco está dentro de mí. No importa qué situación, condición o circunstancia se presente, sé que no estoy sola, que la vida siempre está a mi favor con su amor y compasión infinitas. Busco aquello que nace y se siente convocado en mí. Me abro para que la Divinidad pueda obrar a través de mí. Confío en que estoy en el lugar correcto en el momento adecuado, y que soy absolutamente apoyada y amada tal como soy. Afirmo mi naturaleza plena, perfecta y completa y celebro el hecho de que soy un ser espiritual que está pasando por una experiencia humana. Soy una obra en proceso, estoy aquí a propósito con regalos singulares. Todo lo que sea contrario a mi bien se disuelve a medida que me convierto en un instrumento aún más claro de la Divinidad.
Valoro esta verdad espiritual que se expresa a través de cada punto de conexión en esta vida única. Esto es conocido y está hecho en la mente de Dios aun antes de que estas palabras sean expresadas. Lo dejo ir y dejo a Dios actuar.
Y así es.
Amada Colt, RScP
